Pepe Mujica

José Alberto Mujica Cordano, presidente del Uruguay entre el 2010 y el 2015, fue senador en su país del 2014 a 2018, retirándose de la actividad política para dedicarse a la militancia popular. Es líder del Movimiento de Participación Popular, el sector mayoritario del partido de izquierda Frente Amplio.

Con un pasado guerrillero en el que ingresó en el Movimiento Nacional de Liberación-Tupamaros, Mujica vivió en la clandestinidad, fue herido de bala y estuvo más de quince años en la cárcel, siendo brutalmente torturado. La llegada de la democracia, que decretó la amnistía para los delitos políticos, comunes y militares, le devolvió la libertad en 1985. Pese la esa dura experiencia, su voz nunca calló. En palabras suyas, “vivir con causa es la única manera de vivir”.

Pepe Mujica es uno de los más genuinos ejemplos de militancia en la defensa de los Derechos Humanos, “una lucha que no se acaba nunca, una lucha permanente marcada por las desigualdades y las limitaciones de nuestra pobre humanidad”.

Mujica es la imagen del compromiso personal inquebrantable con la defensa de los débiles, de los invisibles, de los olvidados. Su voz coherente pone a la sociedad frente al espejo. Su humildad es beligerante, su ejemplo de vivir en comunión con la naturaleza, sin lujos, despierta la conciencia crítica frente el consumismo que frustra, empobrece y auto-excluye.

Mujica es el reivindicador perpetuo de los acuerdos mundiales que defiendan la vida y acaben con la pobreza. En un lenguaje sencillo su mensaje es meridiano: ”la causa de todos los males es el modelo de civilización que montamos; la crisis del agua, la crisis de la agresión al medioambiente no es la causa del problema, la causa es el modelo, lo que debemos revertir”.

Su mensaje a la juventud es una espoleta: “no podéis ignorar las conclusiones de la ciencia pero tenéis que poner por delante la garantía de los Derechos Humanos porque no nos podemos permitir acabar en un mundo dividido, en un mundo para pobres y otro para ricos”. “Uno debe decidir si quiere pasar su vida siendo un pagador de cuotas o intentando hacer algo por los demás para tener algo de dignidad, pensando que está haciendo también algo por si mismo”.

Propuesta: Sofía Reyes

Save the Children

ONG que nace hace más de 100 años con el compromiso de cambiar para siempre el modo en el que el mundo trata a los niños y las niñas. En este tiempo, han logrado grandes avances en el bienestar de la infancia y en el respeto hacia sus derechos pero quedan muchos retos por conquistar.

Save the Children actúa en terreno, respondiendo ante cada emergencia humanitaria estando presente en múltiples puntos del planeta. Los niños, niñas y sus familias que afrontan, por múltiples causas, una situación dramática necesitan apoyo y por ello les proporciona Refugio, atención psicosocial, salud y nutrición, higiene, protección, educación y espacios seguros …

www.savethechildren.es

Propuesta: Asociación Fuco Buxán

Pınar Selek

Pinar Selek, socióloga y escritora turca que se ha convertido en símbolo de resistencia, de defensa a ultranza de los Derechos Humanos y en una de las activistas de referencia en cuestiones como el feminismo, el antimilitarismo y la convivencia de culturas.

Selek nació en Estambul en 1971. Desde muy joven conoció el significado del término represión. No en vano, su abuelo fue cofundador del Partido de los Trabajadores de Turquía y su padre un abogado defensor de los Derechos Humanos. Creció, por lo tanto, en una familia opositora al régimen. Fue en 1980, tras el golpe de Estado, cuando Pınar se enfrentó por primera vez a la absoluta crudeza de un régimen criminal que encarceló a su padre durante cuatro años y medio solo por sostener un pensamiento libre. Ella misma lo explicaba en una entrevista: “Crecí frente a cárceles que encerraron a mi padre y a muchos de nuestros allegados. Luego mi juventud está marcada por numerosos juicios contra militantes, intelectuales, artistas que defienden los derechos de los y las oprimidos y oprimidas. Sabía que en Turquía si eres crítica corres el peligro de prisión, exilio o muerte”.

Se graduó en Sociología. En sus estudios han estado siempre presentes los colectivos excluidos, vulnerables o perseguidos. Durante la primera década de los 90 estudió y convivió con las distintas comunidades presentes en la calle Ülker de Estambul: niños sin hogar, homosexuales, transexuales, prostitutas, gitanas… Estas investigaciones no dieron lugar solo a obras que exploraban sociológicamente estos temas, sino que también provocaron la creación de distintos proyectos de intervención comunitaria con ellos. Por ejemplo el Taller de Artistas de la Calle que cofundó en 1995 con la participación de personas sin hogar, prostitutas y transexuales entre otros. Durante estos años Pınar Selek también dedicó parte de sus esfuerzos al estudio del genocidio armenio y cofundó una revista feminista llamada Amargi.

En 1998, un año después de haber defendido su tesis doctoral, Selek estaba inmersa en una investigación acerca de la diáspora kurda y la represión a la que esa comunidad está sometida. Pınar sabía que se la estaba jugando, pero en sus propias palabras: “Nunca pensé que me vería inmersa en una mala película de ciencia ficción que duraría tanto”. El régimen turco la acusó de un crimen que nunca cometió y del que se ha demostrado en múltiples ocasiones ser inocente.

En la actualidad Selek es ciudadana francesa, reside en el país galo como exiliada por ejercer una defensa crítica de los Derechos Humanos y de los colectivos vulnerables en su país. Sobre ella pesa la pena a cadena perpetua a la que fue injustamente condenada. Sin embargo, sigue luchando y resistiendo.

Mujeres como Pınar tienen claro cuál es su camino y nos regalan este valioso legado. “He resistido desde el primer día de mi arresto, he resistido a fuertes torturas, he resistido en prisión, he resistido a las amenazas y resisto en el exilio porque este país al mismo tiempo es un espacio de resistencia, he crecido en la resistencia, he incorporado esta cultura de resistencia, de creación, de esperanza”.

Propuesta: Mundo Sen Guerras A Coruña